Sector logístico

La logística consiste en transportar mercancías en el momento adecuado, al lugar indicado y al menor coste. Hay que distinguir tres tipologías de logística:

• Logística de abastecimiento, que implica el transporte de materias primas para su producción y/o transformación;
• La logística de producción, que consiste en gestionar las líneas de producción y los componentes;
• La logística de distribución, que consiste en poner el producto acabado a disposición del consumidor final a través de una interfaz (supermercados o autoservicios) o directamente en el domicilio del consumidor (LAD);

Cada año en Francia, 100 millones de toneladas de productos y mercancías sensibles a la temperatura se transportan en vehículos con temperatura controlada. Esto representa el 10% del tráfico rodado. Todos estos flujos intervienen en el mantenimiento de la cadena de frío para garantizar la seguridad y calidad de los alimentos sensibles a la temperatura.

El transporte terrestre con temperatura controlada gira en torno a tres segmentos diferentes:

• Primer kilómetro: del punto de producción al punto de distribución;
• Tracción: entre dos puntos de distribución;
• Último kilómetro: del punto de distribución al punto de consumo;

Los actores de la logística – logistas, cargadores y transportistas – operan con dos modelos de distribución diferentes. Cada uno tiene una eficiencia operativa y un coste energético diferentes.

Masificación

Consiste en agrupar las entregas en un mismo vehículo para optimizar la carga. El formato utilizado es el palé. Esta estrategia de flujo limita el número de vehículos en la carretera al tiempo que garantiza la continuidad del suministro de productos multitemperatura y sensibles al calor. La mezcla tecnológica, es decir, la combinación de refrigeración activa y pasiva, representa una oportunidad para optimizar las cargas.

Sin embargo, la masificación es un enfoque logístico difícil de implantar para el transporte de productos frescos con fechas de caducidad cortas.

Parcelación

Consiste en fragmentar las entregas. Muy utilizado por los operadores logísticos de última milla para la distribución de paquetes de productos frescos por camión o bicicleta.

Formatos logísticos

La versatilidad de los patrones de consumo, la rápida evolución de la movilidad y la estructuración del marco normativo obligan a [re]pensar la logística del frío, fomentando la compatibilidad logística universal de las soluciones desplegadas. La adopción de normas logísticas permite optimizar la carga de los vehículos y el envasado de los productos: un índice de llenado y una compatibilidad de envasado óptimos evitan los espacios muertos y los costes adicionales asociados.

Además de optimizar la carga, las normas logísticas permiten mantener la agilidad organizativa, sea cual sea el vehículo cargado en cualquier lugar del mundo.

La logística de última milla se refiere al último eslabón de entrega al cliente final. Este segmento se utiliza a menudo en la logística del comercio electrónico, donde la lógica se basa en el principio del “bien a la persona”. Proporciona un servicio adicional y crea una proximidad real con el cliente. La logística de última milla representa actualmente un reto importante para las políticas urbanas destinadas a reducir las emisiones de CO2, la contaminación acústica y la congestión del tráfico.

¿Cómo mejorar la logística de última milla?

Como último eslabón de la cadena de entrega, el último kilómetro puede ser complejo de gestionar. Tres factores son cruciales para el éxito de las operaciones de entrega:

1. Fiabilidad de las entregas: entregar a tiempo para cumplir la promesa hecha a los clientes y garantizar una buena calidad de servicio. Este factor es aún más importante cuando se trata de la entrega de productos perecederos que deben conservarse a la temperatura adecuada durante un periodo de tiempo determinado.
2. Controlar los costes de entrega: como eslabón complejo de la cadena logística, el último kilómetro suele estar fragmentado y ser multimodal. Por tanto, el transporte de paquetes pequeños requiere una reflexión profunda sobre la optimización de la carga, la elección de las dimensiones y la organización de las rondas de entrega.
3. Entregas reactivas: el tiempo que transcurre entre la realización de un pedido, a menudo en línea, y su recepción por el cliente final es cada vez más corto. Lo mismo ocurre con el comercio rápido, donde la promesa al cliente es la entrega en menos de 10 minutos una vez validado el pedido. Estos plazos exigen una infraestructura y un despliegue organizativo ultraeficientes y eficaces. Identificar sus necesidades y dotarse del equipo adecuado es crucial para el éxito de un proyecto de última milla.

Entrega urbana

En el momento de la ley de orientación a la movilidad, en vigor desde el 1 de enero de 2022, los actores de la logística del frío se enfrentan a tres realidades operativas en el contexto de las entregas en las zonas urbanas:

• La necesidad de reducir los contaminantes atmosféricos y las emisiones de gases de efecto invernadero (-37,5% de aquí a 2030);
• El deseo de reducir la contaminación acústica;
• La voluntad de descongestionar los centros urbanos;

Con un plan de transición que pretende alcanzar la neutralidad en carbono de aquí a 2050 y el despliegue de una movilidad más limpia y respetuosa con el mundo vivo, el número de experimentos va en aumento.

El objetivo de todos es conciliar rentabilidad, independencia de suministro y normativa, y lograr un cumplimiento lo más consensuado posible.

Los retos de la tecnología de temperatura controlada:

• Garantizar entregas limpias, seguras y silenciosas en tres temperaturas realizadas en horario escalonado (de 8 p. m. a 2 a. m. / de 5 a. m. a 7 a. m.) sin necesidad de recibir la mercancía;

• Habilitar el tráfico ZFE utilizando tecnologías de tracción y refrigeración ecológicas y económicas mediante la adopción de una solución denominada Certibruit “entrega nocturna silenciosa y respetuosa con los residentes locales” y con certificación PIEK;

Por este motivo, el suministro de alimentos perecederos a través de contenedores isotérmicos y frío pasivo sigue siendo, hasta la fecha, la opción organizativa más sostenible, estable y flexible.

El abastecimiento de puntos de venta en zonas urbanas, almacenes logísticos o la entrega a clientes particulares requiere la implantación de un modelo logístico diferente. El sistema logístico tradicional de tres temperaturas ya no cumple las normas medioambientales:

El plan logístico tritemperatura que da respuesta a los cambios ambientales:

Un camión estándar puede transportar productos sensibles a la temperatura, ya sean frescos, congelados o a temperatura ambiente, dentro de una misma carga para:

• Una reducción drástica de la huella de carbono de la flota (hasta 60 veces menos contaminante*);
• Agilidad en la organización de recorridos desde los puntos de recogida hasta los puntos de entrega;
• Mejor control de los costes que pueden derivarse del alquiler y mantenimiento de una flota de camiones con temperatura controlada;
• Simplificación de la gestión de flotas de vehículos;
• Continuidad y seguridad de la cadena de frío limitando los riesgos de interrupción y/o fluctuación térmica relacionados con la apertura frecuente de puertas y/o la parada del vehículo;

*Según el estudio Soluciones criogénicas: alternativas de transporte a temperatura controlada en respuesta a los desafíos ambientales publicado en el marco del congreso ICR 2023.

La centralización de las entregas multitemperatura dentro de un mismo vehículo garantiza autonomía, independencia y seguridad. El tríptico ganador en un momento de transición energética en el sector del transporte-logística de frío.